Arrojad mis cenizas sobre el Mickey, reseña


Transcribimos una nota publicada en el periódico Por Esto!, recordando tiempos no tan pasados. 

Una obra teatral majestuosa debe ser interpretada de manera estupenda, lo cual se logra en con una actuación profesional donde el actor no sólo entrene su papel previamente, sino que se disponga a vivirlo en carne propia, a sentirlo de verdad, a transmitirlo al corazón y mente del espectador.

Arrojad  mis cenizas sobre el Mickey, es una de las obras más atrevidas y complejas en la actualidad, por la cantidad de energía que tiene que transmitir cada actor implicado, ya que es verdaderamente intensa. Tanto, que se ha sabido de algunas escenas censuradas.

Escrita por el argentino Rodrigo García, refleja la crisis aterradora que vive el ser humano, y no resuelve -en escena- ningún caos que vivimos dentro y fuera de nuestro ser. Al no resolver nada, deja mucho a la expectativa, de modo que la reflexión comienza a fluir y uno se percata que esa es la intención. Entonces se reflexiona sobre la condición humana, consumista, dependiente del mercado, las modas, las voces comerciales, el sexo y la ansiedad; concluyendo que la humanidad ha perdido su esencia autónoma. 

Es sumamente recomendable darse este baño de realidad; sumergirse en nuestra realidad que a veces ni siquiera entendemos cómo la estamos viviendo; lo cual, resulta más fácil cuando el equipo artístico sabe sumergirse dentro de la obra para que el espectador vea en vivo y en directo el caos del cual somos víctimas, cómplices y culpables. Es verdaderamente admirable cuando el equipo artístico sabe de verdad ser artístico y transportar a la imprescindible meditación. Lo logran, en Cancún, en La Carpita Teatro. 

Cada mes, La Carpita Teatro presenta esta obra dirigida por Manuel Blanch. Actúan: Giselle Audirac, Éricka de la Torre, Dafne Romero y Carmen Vargas y cuenta con el apoyo técnico de Rosana Arjona. 
“Esta puesta, llena de simbolismos, es un privilegio vivirla cada mes. Las actrices, más que crear personajes, nos dejamos invadir por la intensa filosofía del autor. El trabajo escénico, surgido de la libre exploración, es para nosotras tan profundo y significativo que nunca es, ni por asomo, una representación. Dicen que las obras escogen a sus actores y en este caso, yo me siento sumamente afortunada de darle vida”, comenta Carmen Vargas. 

El promotor cultural cancunense Alí Benítez comenta lo siguiente: “Arrojad mis cenizas sobre Mickey, es una obra brutalmente hermosa que te deja en la perplejidad mientras la observas. Cuando terminas de presenciarla, es un raudal de pensamientos y sensaciones lo que uno experimenta para llegar a la muy necesaria y urgente reflexión. Si la obra por sí sola es buena, sumarle la extraordinaria actuación de quienes están en escena la vuelve significativamente excepcional.”



Transcripción de Alí Benítez


Publicar un comentario

0 Comentarios